Cuando analizamos un CV sin tener como referencia ofertas de empleo reales, solo podemos revisar aspectos superficiales como:
- El diseño,
- La estructura,
- Los errores ortográficos,
- Y si hay algo que resalte o genere confusión.
Pero el verdadero análisis comienza cuando lo comparamos con vacantes de empleo concretas.
Es ahí donde realmente salen a relucir las fortalezas y carencias del CV.
Porque lo importante no es si el currículum “está bonito”, sino si comunica lo que la empresa necesita leer para llamarte.
¿Qué busco cuando veo las vacantes?
Siempre que asesoro a alguien le pido que me comparta vacantes reales que le interesan. Y no es por curiosidad. Es porque me ayuda a entender muchas cosas clave:
- Si tiene claridad sobre lo que busca.
- Si postula con estrategia o simplemente “a todo lo que aparece”.
- Si cumple con al menos un 75% de los requisitos que piden las empresas.
Con esa información, puedo ajustar el CV no solo para que se vea bien, sino para que funcione.
Un caso real que me hizo cambiar la estrategia
Hace poco, ayudé a un profesional senior a trabajar su CV.
Me compartió 7 vacantes:
- 5 eran de Director Comercial,
- 1 de Director de Marketing y Compras,
- y 1 de Director de Compras.
A primera vista, me enfoqué en las vacantes de Director Comercial, ya que coincidían con sus dos últimos cargos: Director Comercial y Consultor.
Pero empezaron a surgir varias preguntas clave:
- ¿Por qué dejó una empresa muy reconocida en 2017 para pasar a una consultoría de solo un año?
- ¿Qué hacía exactamente como consultor? Solo mencionaba los clientes, no las funciones.
- ¿Qué ha hecho desde mediados de 2023?
- ¿Por qué su CV no refleja funciones de liderazgo recientes (como contratar, formar equipos, liderar estrategia comercial)?
- ¿Cumple realmente con los requisitos técnicos que piden las vacantes?
- Y lo más importante: ¿Qué cargo quiere realmente?
Hasta aquí ya tenía varias anotaciones para preguntarle. Pero había pasado algo por alto…
Un giro inesperado: su experiencia real estaba en otro campo
Al revisar sus cargos anteriores, me di cuenta de que había trabajado en Compras desde 1998 hasta 2017. ¡20 años de experiencia que apenas estaban visibles!
Y eso lo cambia todo.
Porque si quiere postularse a Director Comercial, hay que demostrar al menos 5 a 7 años recientes en ese rol (y cumplir con mínimo el 75% de las funciones).
Pero si quiere volver a Compras… ¡tiene una trayectoria muy sólida que no estaba destacando correctamente!
Así que le pregunté directamente:
👉 “¿Qué cargo quieres realmente?”
Y me confirmó que lo que realmente quería era volver a ser Director de Compras, pero no lo llamaban para ese tipo de vacantes.
Otro error que lo estaba descartando sin saberlo
En su CV indicaba que fue Director de Compras desde 1998 hasta 2017, sin detallar su crecimiento dentro de la empresa.
Esto parece inofensivo, pero es un error grave.
Te explico:
Las plataformas de empleo filtran candidatos por años de experiencia. Si una vacante pide 7 años en cargos de liderazgo, es común que filtren por quienes tienen entre 5 y 9 años de experiencia en ese tipo de rol.
¿Y qué pasa si el CV muestra que lleva 25 años como Director?
Exacto. Lo descartan sin leerlo, por sobrecalificado.
Por eso, necesitaba saber desde cuándo fue promovido a Director dentro de esa empresa, para reflejar esa experiencia con precisión y evitar que lo filtren automáticamente.
Conclusión: no es solo un CV, es una estrategia
Este caso es el ejemplo perfecto de por qué no trabajo ningún CV sin revisar vacantes reales.
Porque entender:
- Lo que buscas,
- Lo que pide el mercado,
- Y lo que tu CV transmite (o no),
… es lo que marca la diferencia entre ser invisible para las empresas o destacar entre los mejores.
¿Quieres que haga la segunda parte?
En la próxima publicación puedo contarte cómo trabajamos la estrategia para recuperar un cargo antiguo, cuántos años de experiencia conviene reflejar y cómo evitar que tu perfil sea descartado por los filtros automáticos.
Si te interesa, déjamelo en los comentarios y la escribo pronto.
