logo
logo

Desarrolla habilidades que te ayudarán a lograr objetivos, subir de cargo y aumentar tu valor en el Mercado Laboral

Luis Prado

Coach Laboral. LinkedIn trainer y Headhunter

Luis Prado

Coach Laboral. LinkedIn trainer y Headhunter

Asertividad

Nota: Este módulo está en desarrollo, pero estamos habilitando las clases en texto para que puedas aprender y en las próximas semanas estará disponible los vídeos interactivos. 

Aprender a decir «no» de manera efectiva y adecuada es una habilidad importante en cualquier entorno laboral. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para desarrollar esta habilidad:
 
Evalúa la petición o tarea: Antes de decir «no», es importante evaluar la petición o tarea para asegurarte de que no estás simplemente reaccionando impulsivamente. Evalúa si la tarea es realista y si está dentro de tu capacidad y horario.
 
Sé claro y conciso: Cuando decidas decir «no», sé claro y conciso. Usa un lenguaje directo y específico para expresar tus razones para rechazar la tarea o petición.
 
Ofrece alternativas: En lugar de simplemente decir «no», ofrece alternativas viables. Si no puedes hacer lo que se te pide, piensa en otras soluciones que puedan satisfacer las necesidades de la situación.
 
Sé amable y respetuoso: Es importante ser amable y respetuoso al decir «no». Asegúrate de que la persona sepa que aprecias su petición y que estás rechazando la tarea o petición por razones específicas.
 
Es importante para los empleados tener la habilidad de decir «no» de manera efectiva porque les permite establecer límites saludables y proteger su tiempo y energía. También puede ayudar a evitar el estrés y la sobrecarga de trabajo.
 
Además, saber decir «no» de manera efectiva puede ayudar a establecer relaciones más saludables y respetuosas con los compañeros de trabajo, ya que les muestra que eres una persona que valora su tiempo y sus necesidades.
Para desarrollar la habilidad de expresar y defender sus propios intereses sin dañar las relaciones con otros compañeros de trabajo, aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
Identifica tus intereses:
 
Antes de expresar tus intereses, es importante que los identifiques claramente. ¿Qué es lo que quieres lograr? ¿Cuáles son tus objetivos y metas?
 
Reconoce los intereses compartidos: Asegúrate de comprender los intereses compartidos entre tú y tus colegas de trabajo. De esta forma, puedes encontrar una solución que beneficie a ambas partes.
 
Comunica con claridad: Cuando expreses tus intereses, hazlo con claridad y precisión. Utiliza un lenguaje claro y específico para que tus colegas puedan entender tus puntos de vista.
Escucha a los demás: Escucha atentamente a tus colegas de trabajo y trata de comprender sus perspectivas. Asegúrate de que te estás comunicando efectivamente y de que están entendiendo tus intereses.
 
Encuentra soluciones mutuamente beneficiosas: Busca soluciones que beneficien tanto a ti como a tus colegas. Trata de encontrar un terreno común y una solución que satisfaga los intereses de ambas partes.
 
Es importante que los empleados desarrollen esta habilidad ya que les permite expresar sus intereses de forma efectiva sin dañar las relaciones con sus compañeros de trabajo. Además, puede ayudar a resolver conflictos y mejorar la colaboración y la comunicación en el lugar de trabajo. La habilidad de defender sus propios intereses de manera efectiva también puede aumentar la confianza y la autoestima de los empleados en su traba
Un director o gerente presenta ante un grupo de socios la nueva imagen corporativa que se le ha encargado diseñar un par de días atrás. Es la imagen que la empresa usará a partir de ahora. Sin embargo, tras la reunión no hay consenso sobre la conveniencia de la imagen propuesta. En vez de enfadarse ante las críticas, el director creativo asume una postura receptiva. Para ello, responde a cada una de las intervenciones con una pregunta asertiva como: «¿A qué te refieres?» o «¿Por qué piensas eso?». El objetivo es que, más allá de si las críticas son bienintencionadas o no, el director creativo obtenga más información sobre las razones de los socios para opinar eso.
 
Aquí te muestro 3 ejemplos prácticos de cómo usar la asertividad en este caso:

En primer lugar, el director creativo podría decir de manera asertiva algo como: «Agradezco tus comentarios y opiniones, y me gustaría entender un poco más en detalle lo que te preocupa sobre la imagen propuesta. ¿Podrías explicarme un poco más para poder considerarlo en mi diseño?» De esta manera, el director creativo muestra interés en la opinión de su interlocutor y obtiene más información sobre lo que puede hacer para mejorar su propuesta.
 
Si el director creativo está seguro de su diseño, pero quiere ser asertivo y defender su posición sin dañar la relación con los socios, podría decir algo como: «Entiendo que hay opiniones diversas sobre el diseño, pero después de haber hecho una evaluación cuidadosa, creo que la imagen propuesta es la mejor opción para la empresa. Sin embargo, estoy dispuesto a considerar cualquier cambio que pueda hacerla aún mejor. ¿Podemos discutir juntos algunas posibilidades de mejora?» De esta manera, el director creativo defiende su posición, pero también muestra disposición a escuchar y trabajar juntos para mejorar el diseño.
 
Si el director creativo cree que las críticas son infundadas o poco útiles, podría decir algo como: «Aprecio tu opinión, pero después de haber analizado cuidadosamente todas las opciones, creo que esta es la mejor imagen para la empresa. Si tienes alguna sugerencia concreta sobre cómo mejorarla, estaré encantado de escucharla. Pero en este momento, me gustaría seguir adelante con esta propuesta.» Con esta respuesta, el director creativo muestra respeto hacia el interlocutor, pero también deja claro que está seguro de su propuesta y no se deja influenciar por críticas poco fundamentadas.
 
La asertividad es importante en este caso porque permite al director creativo defender su posición de manera clara y directa, sin dañar la relación con los socios y sin reaccionar de manera emocional ante las críticas. Además, la asertividad también permite al director creativo obtener información valiosa de las opiniones y sugerencias de los socios, lo que puede ayudar a mejorar el diseño final.
Mantener la calma incluso cuando otros se muestran fuertes y dominantes puede ser una habilidad valiosa en el trabajo, especialmente en situaciones estresantes o conflictivas. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para desarrollar esta habilidad:
 
Practica la autogestión emocional: Aprende a reconocer tus emociones y controlar tus respuestas emocionales. Si te sientes abrumado o enojado, tómate unos momentos para respirar profundamente y calmarte antes de responder.
 
Analiza la situación: Intenta analizar la situación objetivamente y evalúa si la respuesta del otro es justificada o no. Si es justificada, intenta ver las cosas desde su punto de vista. Si no lo es, mantén la calma y haz valer tus puntos de vista de manera respetuosa y asertiva.
 
Usa un tono tranquilo y una postura relajada: Mantén un tono tranquilo y habla de manera clara y concisa. Usa una postura relajada y evita adoptar una actitud defensiva o agresiva.
 
Establece límites: Si alguien está siendo agresivo o abusivo, es importante establecer límites claros y hacerles saber que su comportamiento no será tolerado. Debes hacerlo de manera firme pero calmada.
 
Mantener la calma en situaciones estresantes o conflictivas puede ayudarte a resolver los problemas de manera más efectiva y mejorar tu relación con tus colegas. Además, puede mejorar tu capacidad para manejar situaciones difíciles y mejorar tu resiliencia. Como resultado, puedes mejorar tu eficacia en el trabajo y tu capacidad para trabajar bien con los demás.
Aquí te dejo algunos consejos para desarrollar estos aspectos:
 
 
  1. Comunicar con seguridad en mí mismo:
  • Aprende tanto como puedas sobre el tema que vas a discutir o presentar. La confianza viene de tener conocimiento y sentirte preparado.
  • Practica lo que vas a decir en voz alta antes de una reunión o presentación. Esto te ayudará a sentirte más seguro y a tener una mejor idea de cómo debes decir las cosas.
  • Visualiza el éxito y la confianza en tu mente antes de una presentación o reunión importante. Imagina que todo sale bien y que recibes retroalimentación positiva.
  1. Mostrar confianza a través de la actitud y el lenguaje corporal:
  • Mantén una postura abierta y erguida. Evita cruzar los brazos o las piernas, ya que esto puede hacerte parecer cerrado y defensivo.
  • Habla con un tono de voz claro y fuerte. Evita hablar muy rápido o muy bajo, ya que esto puede hacerte parecer inseguro.
  • Utiliza gestos con las manos y el cuerpo de manera moderada y coherente con lo que estás diciendo.
  1. Mirar a las otras personas a los ojos:
  • Mantén un contacto visual directo con las personas con las que hablas. No mires hacia otro lado o a tus notas constantemente.
  • Si te sientes incómodo haciendo contacto visual, puedes practicar mirando a los ojos de la gente en la televisión o en películas.
  • Recuerda que el contacto visual es una forma importante de conectarse con los demás y mostrarles que estás interesado en lo que dicen.
Recuerda que desarrollar estos aspectos lleva tiempo y práctica, pero con dedicación y esfuerzo puedes lograrlo. ¡Mucho éxito!
Para desarrollar la habilidad de decir lo que consideras, incluso cuando sea opuesto a lo que piensan tus colegas, puedes seguir los siguientes pasos:
 
Asegúrate de tener una comprensión completa del tema que se está discutiendo. 
Asegúrate de conocer todos los hechos y datos relevantes.

 

Escucha atentamente las opiniones de tus colegas y haz preguntas para aclarar cualquier punto que no entiendas completamente.

Piensa en tus puntos de vista y en cómo puedes expresarlos de manera clara y concisa.
Utiliza un lenguaje que muestre respeto por las opiniones de los demás, pero que también transmita tu punto de vista de manera efectiva.

Sé valiente y seguro al expresar tus pensamientos, incluso si tus colegas tienen una opinión diferente.

Antes de hablar, piensa en lo que quieres decir y cómo lo vas a decir.

Utiliza un lenguaje claro y conciso, y evita utilizar jerga o términos técnicos que puedan ser confusos para los demás.
 
Sé respetuoso en tus palabras y evita el uso de lenguaje ofensivo o agresivo. 

Haz preguntas para asegurarte de que los demás te entiendan, y escucha atentamente las respuestas para asegurarte de que comprendes lo que los demás están diciendo.

Practica la empatía y el entendimiento hacia los demás, incluso si no estás de acuerdo con ellos.

Notas: La habilidad de decir lo que piensas y comunicarte con claridad son importantes en el trabajo porque permiten que las personas trabajen juntas de manera más efectiva. Cuando los empleados pueden expresar sus pensamientos y opiniones de manera clara y respetuosa, los demás pueden entender mejor sus perspectivas y trabajar juntos para encontrar soluciones efectivas a los problemas. Además, cuando se comunican con claridad, se minimiza el riesgo de malentendidos y conflictos innecesarios.
Aprender a decir las cosas que pensamos en el momento adecuado en el trabajo puede ser un desafío para muchas personas. Para mejorar esta habilidad, es importante tener en cuenta algunos aspectos fundamentales:
 
Detectar cuándo es el momento adecuado para hablar: Es importante identificar cuándo es el momento adecuado para hablar y asegurarse de que el mensaje se entregue de manera efectiva. Esto implica evaluar el contexto y la situación en la que se encuentra.
 
Manejar la situación cuando se dice algo inadecuado: Si se comete un error al decir algo inapropiado, es importante abordar la situación inmediatamente, disculparse si es necesario y tratar de solucionar el problema.
 
Mantenerse callado cuando no es necesario hablar: A veces es mejor mantenerse en silencio y escuchar antes de hablar. Es importante saber cuándo hablar y cuándo escuchar.
 
Evitar decir cosas para atacar o herir a otras personas: Es fundamental tener en cuenta los sentimientos de los demás y ser respetuoso en todo momento. No se deben utilizar las palabras para lastimar o atacar a otras personas.
 
Reflexionar sobre las consecuencias de lo que se dice: Antes de hablar, es importante reflexionar sobre las consecuencias que tendrá lo que se va a decir. Es necesario pensar en cómo afectará a la otra persona y cómo se recibirá el mensaje.
 
Si te das cuenta de que cometes errores en alguno de estos aspectos, es importante preguntarse cómo manejarlo de forma diferente. Por ejemplo, puedes practicar la escucha activa, ser más claro y conciso al expresarte, buscar ayuda de un mentor o coach, etc. La clave es tener la disposición de mejorar y trabajar en ello de manera constante.
Como líder, es importante que sepas cómo manejar a diferentes tipos de empleados, incluyendo aquellos que pueden ser un poco más difíciles de tratar. A continuación, se presentan algunas estrategias generales para manejar a cada tipo de empleado:
 
El encasillado: este empleado puede sentir que está siendo subutilizado o que no se le está dando la oportunidad de demostrar su verdadero potencial. Como líder, es importante que hables con él y descubras sus intereses y habilidades. Trata de asignarle proyectos que lo desafíen y le permitan crecer profesionalmente.
 
El que pasa inadvertido: este tipo de empleado puede ser tímido o introvertido. Como líder, debes asegurarte de que este empleado tenga las mismas oportunidades que los demás y que se sienta cómodo para expresarse. Programa reuniones individuales para conocer mejor a este empleado y descubre qué puede motivarlo.
 
El difícil: este tipo de empleado puede ser crítico, desafiante o simplemente difícil de trabajar. Como líder, es importante que mantengas la calma y trates de entender cuál es su problema. Sé claro y directo en tus expectativas y en tus comentarios, pero mantén una actitud respetuosa.
 
El indisciplinado: este tipo de empleado puede ser difícil de manejar si no sigue las políticas y los procedimientos establecidos. Como líder, debes establecer reglas claras y consecuencias claras si esas reglas no se siguen. Trata de entender por qué este empleado no sigue las reglas y descubre si hay algo que puedas hacer para ayudarlo.
 
El quejumbroso: este tipo de empleado puede quejarse constantemente y afectar el ambiente de trabajo. Como líder, es importante que escuches sus quejas y las abordes de manera respetuosa y constructiva. También es importante que señales el impacto que esto tiene en el equipo y en la productividad. Anima a este empleado a ofrecer soluciones en lugar de solo quejarse.
 
El que se deja explotar: este tipo de empleado puede trabajar horas extras sin quejarse y puede que no pida un aumento de sueldo. Como líder, debes asegurarte de que este empleado no se sienta explotado y que reciba un salario justo y beneficios. También es importante que alientes a este empleado a establecer límites saludables para evitar el agotamiento y el estrés.
 
El desorientado: este tipo de empleado puede tener dificultades para entender lo que se espera de él. Como líder, es importante que seas claro en tus expectativas y que ofrezcas orientación y apoyo adicional. Establece metas claras y objetivos específicos, y brinda retroalimentación regular para asegurarte de que este empleado esté en el camino correcto.
El desconfiado: este tipo de empleado puede ser escéptico y cuestionar las decisiones del liderazgo. Como líder, es importante que escuches sus preocupaciones y que ofrezcas explicaciones claras y transparentes. También es importante que construyas una relación de confianza con este empleado y que lo involucres en la toma de decisiones siempre que sea posible.
 
El que se cree la víctima: Es importante escuchar sus preocupaciones y ofrecer soluciones prácticas y realistas para ayudarlo a salir de su perspectiva de víctima.
El ensimismado: Puede ser útil establecer metas y objetivos claros, y fomentar un ambiente de colaboración y comunicación abierta para ayudar a este tipo de empleado a involucrarse más en su trabajo y en la organización.
Cómo un líder asertivo puede ayudar a sus empleados en estas situaciones:
 
1. Un empleado que no esté siendo productivo
2. Un empleado que cometa un error en el trabajo
3. Un empleado que tenga problemas con los demás compañeros
4. Un empleado que cometa errores continuos en el trabajo
5. Un empleado que esté pasando por momentos familiares o personales dificiles
 
 
Un líder asertivo puede ayudar a sus empleados en estas situaciones de la siguiente manera:
Un empleado que no esté siendo productivo: El líder debe hablar con el empleado en cuestión, para entender las razones detrás de su falta de productividad y buscar soluciones juntos. Puede ser que el empleado necesite más capacitación o recursos para hacer su trabajo de manera efectiva.
 
Un empleado que cometa un error en el trabajo: El líder debe tener una conversación honesta con el empleado, pero sin juzgarlo ni culparlo. En lugar de eso, deben trabajar juntos para encontrar una solución al problema y prevenir que se repita en el futuro.
 
Un empleado que tenga problemas con los demás compañeros: El líder debe intervenir para mediar entre los empleados involucrados y buscar soluciones pacíficas al problema. Debe asegurarse de que todos los empleados se sientan escuchados y respetados.
 
Un empleado que cometa errores continuos en el trabajo: El líder debe tener una conversación con el empleado para entender las razones detrás de los errores y trabajar juntos para encontrar una solución. También puede ser necesario proporcionar más capacitación o recursos para ayudar al empleado a mejorar.
 
Un empleado que esté pasando por momentos familiares o personales difíciles: El líder debe mostrar empatía y comprensión hacia el empleado, ofreciéndole apoyo emocional y flexible. Puede ser necesario ajustar su carga de trabajo o horario para ayudar al empleado a superar la situación difícil.
En general, un líder asertivo debe ser un apoyo para sus empleados, escuchándolos, respetándolos y trabajando con ellos para encontrar soluciones a los problemas que puedan surgir en el trabajo.
Para lograr que los empleados se sientan a gusto de participar y dar su opinión sin temor a ser juzgados o atacados, es importante que los jefes fomenten una cultura de comunicación abierta y respetuosa en el lugar de trabajo. Aquí te presento algunas estrategias que pueden ser útiles:
 
Establecer un clima de confianza: Los jefes deben establecer un clima de confianza en el que los empleados se sientan cómodos al expresar sus opiniones sin temor a represalias.
 
Es importante que los jefes escuchen atentamente y respeten las opiniones de los empleados, incluso si no están de acuerdo con ellas.
 
Fomentar la participación: Los jefes pueden fomentar la participación de los empleados estableciendo canales de comunicación abiertos y transparentes. Esto puede incluir reuniones periódicas en las que se anima a los empleados a compartir sus ideas y sugerencias.
 
Evitar la crítica destructiva: Los jefes deben evitar la crítica destructiva y en su lugar, proporcionar comentarios constructivos y orientación para ayudar a los empleados a mejorar su desempeño. Es importante que los jefes no culpen a los empleados por errores o problemas, sino que trabajen en colaboración para encontrar soluciones.
 
En resumen, para lograr que los empleados se sientan cómodos al participar y dar su opinión, es importante que los jefes fomenten una cultura de comunicación abierta, escuchen atentamente, respeten las opiniones de los empleados y proporcionen comentarios constructivos en lugar de críticas destructivas.
 
Esto puede mejorar la moral y el compromiso de los empleados y, en última instancia, ayudar a mejorar el desempeño general de la empresa.
¿Tienes dificultades para hablar en público? ¿Te cuesta articular tus pensamientos? ¿Te sientes incómodo al expresarte? ¿O Sientes que la gente no te entiende?
 
SABER comunicar tus opiniones con claridad en el trabajo es una habilidad valiosa y esencial para tu carrera profesional. 
 
Primero Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus habilidades actuales de comunicación, qué es lo que te bloquea, qué se te dificulta y pregúntate qué haces bien y qué necesitas mejorar. 
 
Anotalo TODO. 
COMIENZA DESDE ALLÍ. 
 
(VAS A GUARDAR ESTE VÍDEO). Y VEN AQUÍ DESPUÉS DE HABER HECHO LA AUTOEVALUACIÓN y detectar lo que vas a mejorar. 
 
Y CON ESTO, VAS A COMENZAR A PRACTICAR… 
Si realmente eres serio en realizar cambios en tu vida, si te tomas las cosas con responsabilidad, con ilusión, encontrarás la manera y las circunstancias se darán PARA TI.
 
 
  1. Día 1 y hasta el día 30: Practica la comunicación. Así que busca oportunidades para hablar en público, presentar informes, hacer preguntas y participar en discusiones. Eso te dará confianza y e ayudará a ir mejorando.
  2. Día 2: Grábate. Anota la idea que tú quieras expresar y habla frente a la cámara. Después de hablarlo, escúchate. De manera crítica, pero con la idea de mejorar, identifica qué debes cambiar y vuelve a hacerlo. Haz esto al menos una vez al día. 
  3. Día 3: Antes de hablar o escribir, tómate el tiempo para clarificar tus pensamientos y opiniones. Asegúrate de que sabes exactamente lo que quieres decir y cómo quieres decirlo. 
  4. Día 4: Cuando estés hablando con alguien, trata de ponerse en su lugar y ver las cosas desde su perspectiva. Piensa en cómo se sentiría si estuvieras en su situación y si lo que dices tiene sentido. 
  5. Día 5: Si es posible, pide retroalimentación a tus colegas, jefes y amigos sobre cómo te ven en términos de comunicación. Pero siempre con apertura a crecer. Una persona que quiere realmente crecer, está dispuesta a inclusive escuchar aquellas cosas que NO QUIERE, pero cuando tengas esta perspectiva vas a crecer exponencialmente. 
 
Así que escucha sus comentarios de manera abierta y toma en cuenta sus sugerencias para mejorar. 
 
Y es que si tú quieres que las cosas buenas te sucedan, que haya cambios, practica, esfuérzate, prepárate, estudia. Dedica tiempo en cultivar y hacer crecer lo que quieres lograr. 
 
Por lo tanto, debes pensar para tí qué tanto va a ayudarte el aprender o desarrollar una habilidad, y usarlo como base para motivarte a seguir adelante. Si te sientes bloqueado, piensa en eso. Si estás desanimado, piensa en eso y ponte a practicar. 
 
Según el psicólogo William James, se requiere de un proceso de 21 días para crear un hábito, a través de la repetición constante de una conducta. 
 
Hay estudios como el de la Universidad de Londres, en donde notaron que la gente se tardaba entre 18 y 264 días para hacer de las acciones un hábito.
 
Eso puede variar. Pero lo indudable aquí es que no te tomará 1 hora, 1 día o 1 semana. Te tomará más y eso depende de ti. 
 
Recuerda que mejorar tus habilidades de comunicación lleva tiempo y esfuerzo, pero puede tener un impacto significativo en todos los aspectos de tu vida. 
En el lugar de trabajo, la adaptabilidad es esencial para que los empleados puedan enfrentar desafíos y cambios en las tareas y responsabilidades asignadas, así como para responder rápidamente a los cambios en la dirección o en las políticas de la empresa.
 
La adaptabilidad es especialmente importante para los empleados técnicos y operativos, ya que a menudo están expuestos a situaciones inesperadas o nuevas tecnologías y equipos. 

La capacidad de estos empleados para adaptarse a los cambios es fundamental para el éxito de la empresa, ya que su trabajo es esencial para la producción y el funcionamiento diario.

Los empleados técnicos, como los ingenieros o los desarrolladores de software, necesitan ser altamente adaptables debido a los cambios constantes en la tecnología y la innovación. Por ejemplo, un ingeniero de software debe estar dispuesto a aprender nuevos lenguajes de programación y técnicas de codificación para mantenerse actualizado en su campo. Además, la adaptabilidad también es importante para los empleados técnicos para poder solucionar problemas y resolver situaciones imprevistas.
 
Por otro lado, los empleados operativos, como los trabajadores de la construcción o los operarios de fábricas, deben ser capaces de adaptarse a las nuevas tareas y responsabilidades que se les asignan, así como a los cambios en la producción. 

La adaptabilidad también es importante para estos empleados en situaciones de emergencia, como accidentes o cambios en la logística, donde deben ser capaces de cambiar rápidamente su enfoque y tareas.
 
En general, la adaptabilidad es una habilidad crítica para los empleados de todos los niveles y sectores. 

Los empleados que son altamente adaptables son valorados por los empleadores debido a su capacidad para enfrentar los cambios y desafíos del lugar de trabajo. Por lo tanto, es importante para los empleados cultivar y demostrar esta habilidad para tener éxito en sus trabajos y avanzar en sus carreras.
 
1669579505619 modified

Luis Prado González

Con amplia experiencia apoyando a profesionales en Estados Unidos, Latinoamérica y España. LinkedIn Marketing Certified y HR Influencer 2022, con más de 130 mil seguidores en LinkedIn.

© 2023 Cneurocoaching.    Política de Privacidad.    Aviso Legal.    Política de Cookies..